viernes, 24 de septiembre de 2010

Entre biberones


Ésta es parte de mi historia. Es un relato sobre aquellas pocas horas de un día cualquiera que hacen que recuerdes ese año como uno de los mejores que has vivido. Es un rato, un momento casi fugaz, en el que ríes hasta que te duele la barriga. ¡Bendito dolor de barriga!

Y todo empieza cuando decides que la idea más ridícula que has tenido durante la dura semana de trabajo es la más brillante para el fin de semana. Así que si quieres pasártelo como un crío, que mejor que ponerte en su piel. Y eso se soluciona fácilmente: Sólo hay que comprar el material necesario y echarle imaginación.

Añade unos cuantos juegos de destreza, habilidad o ingenio, que sean sencillos, ¡no hay que complicarse la vida! De esos que aseguren que no dejarán de escucharse comentarios jocosos en la mesa. Cierto es que añadiendo unas cuantas bebidas refrescantes la cosa mejora exponencialmente...

Luego llega el momento de volar y salir a la calle, que puede deparar mil y una sorpresas. Es el escenario ideal para calentar motores. Encontrarás lo inimaginable. Te integrarás en la noche bajo el cielo de Barcelona mientras buscas la oportunidad de seguir adelante con el descabellado plan que habías trazado junto con los compinches.

Cuando se cierra la noche la mejor opción es resguardarse bajo un techo acogedor. Habla, mira, baila, ríe... Disfruta, la mañana empuja a la Luna por su ansia de colorear la ciudad con los primeros rayos de Sol.

Es parte de mi historia. Hoy la recuerdo, y aún se dibuja una sonrisa en mi cara cuando la memoria me enseña alguna de las singulares imágenes que grabó. Aunque lo más importante es que las grabamos juntos.


El Universo sobre mí, de Amaral.

Sólo queda una vela
encendida en medio de la tarta,
y se quiere consumir.

Ya se van los invitados,
tú y yo nos miramos
sin saber bien qué decir.

Nada que descubra lo que siento,
que este día fue perfecto,
y parezco tan feliz.

Nada como que hace mucho tiempo
que me cuesta sonreír
.

Quiero vivir, quiero gritar,
quiero sentir el Universo sobre mí
.
Quiero correr en libertad,
quiero encontrar mi sitio.

Una broma del destino,
una melodia acelerada
en una canción que nunca acaba.

Ya he tenido suficiente,
necesito alguien que comprenda
que estoy solo en medio de un montón de gente
.

¿Qué puedo hacer?

Quiero vivir, quiero gritar,
quiero sentir el Universo sobre mí
.
Quiero correr en libertad,
quiero llorar de felicidad.

Quiero vivir, quiero sentir
el Universo sobre mí
,
como un náufrago en el mar
quiero encontrar mi sitio.

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