Entre muletas

Pues sí, aquel que se mueve dando saltos entre dos muletas, con un tobillo inflado y una venda en el pie, soy yo. Por lo menos durante esta semana. Semanita dura, por cierto...

Os aseguro que ahora me doy cuenta de lo poco que cuesta hacer las cosas cuando estás bien a pesar de lo mucho que te puedes quejar para no hacerlas o de la poca importancia que se les da. Por ejemplo, probad a coger el móvil mientras intentáis llegar a algún sitio con las muletas. O llevar un plato de sopa desde la cocina hasta la mesa. O ir a comprar una botella de agua (grande, claro).

Volver a ser semi-dependiente no es plato de buen gusto. Tardar el triple en darse una ducha es casi desesperante (¡intenta que no se moje la venda!). E intentar llegar a tiempo al trabajo... Además de la incomodidad de estar siempre pendiente de que el pie no se mueva y de tenerlo bien colocado. No os lo recomiendo.

Además voy a abandonar los planes del fin de semana y estar más "relajadito" que nunca en casa. ¡Qué más se puede pedir! Espero que el próximo fin de semana sea espectacular, para compensar, a ver si es verdad que existe el karma.

Así que el consejo de hoy será aquel de: "¡no seáis vagos, que no cuesta nada hacer las cosas!"

Exogenesis: from Supermassive Black Hole to Uprising

Entre mis aficiones, la música, probablemente, ocupa el número 1. No sé salir de casa sin el iPod cargado con más de 300 canciones (aunque si he de ser honesto diré que no escucho más de 80...). Pero siempre que renuevo el repertorio musical y estoy a punto de apretar "Supr" sobre una de esas canciones de las que ya me he cansado pienso: "¿y si en dos días me da por escucharla? ¡Bah! déjala, si para lo que ocupa..."

Y una de las últimas incorporaciones al iPod, del que seguro volveré a hablar algún día, es Muse. Algunos compañeros del trabajo tienen la culpa de la nueva afición, pero hay que reconocer que han dado en el clavo. Ya va el cuarto disco que escucho y cada vez me gusta más.

Letras oscuras y ritmos de rock alternativo, casi entrecortados, llevando al límite tanto los instrumentos (se aprecia clarísimamente con las guitarras eléctricas) como la voz de su cantante, Matthew Bellamy. Y es que con la obsesión de éste por el apocalipsis y los extraterrestres no es de extrañar que las letras sean más bien algo retorcidas y románticas en el sentido clásico y literario de la palabra. A veces algo tristes y dramáticas, o trágicas.

Su último disco, The Resistance, ofrece una visión más orquestada de la banda con clara influencias de Queen (sólo hace falta que escuchéis United States of Eurasia). Su primer single, Uprising, es una oda a la rebeldía con una gran fuerza, tanto vocal como melódica.

Y podría seguir hablando de la banda, pero me esperaré a verlos en concierto para que demuestren en directo el talento que tienen, que les sobra en la composición musical. De todas formas, se me está acabando la batería de iPod, y sin inspiración será difícil seguir escribiendo. Os animo a escucharlo, desde el Origin of Simetry hasta el The Resistance, pasando por el Black Holes and Revelations.

Ya han sido inspiración de Stephenie Meyer (novelista autora de Crepúsculo), así que intentaré que me inspiren a mí también.

Eurovision y RTVE bajo sospecha

Ahí va la nueva de RTVE, ese "ente público" que pagamos entre todos y que tan moderno y revolucionario se ha vuelto.

Resulta que ayer desestimaron la candidatura de Karmele Marchante (o Pop Star Queen) para participar en Eurovisión sin motivo aparente. Después de reconocer la cadena organizadora que el tema Soy un tsunami cumple todos los requisitos para poder participar ahora deciden que no los cumple, y después de varios días de votaciones de los internautas acaban con la canción.

Entiendo que la canción puede considerarse friki, y que la imagen del panorama musical nacional quizás no está representada por tal personaje (¿o sí?), pero viendo los días que corren para este festival... ¿Por qué no acudir con el mejor sentido del humor? ¿Por qué no echarnos unas risas?

Os recuerdo que Pop Star Queen había conseguido más de 100.000 votos en pocos días y que le sacaba a la segunda candidata más votada unos 20.000 votos de diferencia. ¿Y a esto se le llama democracia? ¿No tienen derecho los ciudadanos que pagan el coste de la cadena (que supongo que ahora que no emiten spots es aún mayor) a decidir a quién quieren ver en Oslo?

Telecinco, y más concretamente el progrma Sálvame, está que arde y la decisión, aunque no ha sido de buen gusto para ellos, indudablemente les va a dar unos picos de audiencia considerables, y no perderán la oportunidad de desaprovechar tal "desgracia".

Y me vienen a la cabeza varias preguntas: ¿Por qué apoyaron al Chiki Chiki en Eurovisión y no al tsunami? ¿Es éste el concepto de democracia de la cadena pública? ¿No es suficientemente lamentable el festival como para ponernos "delicados"? ¿Aún creen que se puede ganar cantando bien?

Pues eso, a dar el cante...

Empezar de cero

Supongo que estamos de acuerdo si digo que no suele ser fácil empezar algo: elegir el enfoque de un proyecto, enfrentarse a una hoja en blanco al empezar una novela o enfrentarse a un problema con una solución "casi invisible"

El caso de Haití es aún más delicado y complicado: se trata de empezar, pero no de cero, sino de menos 1 (o menos...). Después de desconectar durante el fin de semana y apenas ver un telenoticias ni abrir un periódico, esta noche me he podido sentar delante de la televisión para ver el desastre. Y es que más allá del terremoto, el problema continúa: los constantes saqueos, la violencia entre sus ciudadanos, la falta de recursos y la ausencia de un poder capaz de controlar la situación.

Fuera de ese periodo de 72 horas en el que dicen que aún hay esperanza, la situación es crítica: los rescates frustrados apenas dan con supervivientes bajo los escombros y las ayudas llegan con cuentagotas. En resumen, no hay comida para todos, no hay medicamentos para todos, no hay atención sanitaria para todos... Una mezcla de inseguridad, abandono y soledad rodeados de escombros y familias rotas.

Así que, después de ver todo esto, de ver luchar por una barrita energética sabiendo que es lo único que puedes tener después de perderlo todo, me he parado a reflexionar y quizás mi semana no haya sido tan mala.

Ojalá tengan la oportunidad de empezar de nuevo muy pronto