viernes, 30 de julio de 2010

Elecciones acertadas


No suele ser plato de buen gusto, pero parece que la vida es una sucesión de elecciones que debemos ir tomando. Muchas de ellas son dolorosamente difíciles, otras, en cambio, pueden ser muy sencillas de tomar. Y después de elegir, pueden pasar dos cosas: en el mejor de los casos habremos acertado, a veces por sorpresa; otras veces nos equivocamos.

A veces no somos nosotros quienes tomamos la decisión pero estamos implicados en la elección de otros. Esto nos convierte en parte de la disyuntiva. Entonces las consecuencias también nos afectarán de algún modo.

He de decir que me considero afortunado: parece ser que las últimas elecciones en las que me veo implicado de alguna forma han resultado ser las acertadas.

* Hemos acabado con el maltrato animal que supone la tauromaquia en nuestra tierra.
* Me he dado cuenta de que se puede destacar sin necesidad de ser el mejor, simplemente con el afán de superación y las ganas de aprender, aunque al principio (y al final) nadie diera un duro por ti. Y lo mejor: sin que nadie tenga agallas para reconocer lo que has logrado.
* He descubierto la cara oculta de la Luna. Y he decidido dejar de explorarla, es demasiado oscura. Queda para otros.
* He apostado por un proyecto nuevo e imprevisible. A 27 días del comienzo, tengo ganas de vivir una nueva aventura.
* He descubierto que los viejos rockeros nunca mueren. El rock nos une. Y así será.
* Me he dado cuenta de que hay tesoros ocultos que, por suerte, voy encontrando. Y su riqueza va más allá de lo que el Capitán Jack Sparrow pudiera imaginar.

La mayoría de las veces, para conseguir lo que queremos, es necesario emprender un vuelo kamikaze hacia lo desconocido. Nadie nos asegura que las cosas vayan a salir bien, pero tampoco tienen por qué salir mal. Si nos estrellamos, aprenderemos. Pero si nos sonríe la suerte, viviremos algo inolvidable. En cualquier caso, siempre nos quedará el recuerdo de aquel viaje y todo lo vivido.

El vuelo está listo para despegar. ¿Os apuntáis?


Hoy me decanto por Kamikaze, de Amaral.

Para ahuyentar la soledad,
para espantar la decepción.
Porque estas ansias de vivir
no caben en una canción
.

Porque no importa el porvenir,
creímos en el rock'n'roll.
Por eso estamos aquí,
equivocados o no.

Y dime si sientes lo mismo.
Y dime si estás conmigo
o contra mí.

Porque la misma confusión
la sientes tú, la siento yo.
Yo me limito a seguir
la ley de mi corazón
.

[...]

Porque estas ansias de vivir
no caben en una canción.
Porque no importa el porvenir
creímos en el rock'n'roll.
Un vuelo kamikaze a la eternidad,
la estela de su paso quedará
.

domingo, 25 de julio de 2010

Estrepitosamente


Primeramente, reconozco que me he aliado con la Luna. Mientras ella me mira por la ventana, una extraña fuerza mueve mis dedos y una nube de emociones se posa en mi cabeza. Quizás sea que con el Sol se va el calor asfixiante del Mediterráneo y las ideas aprovechan para correr a sus anchas por los rincones de mi mente sin miedo a ser abrasadas. O quizás es más sencillo que todo eso. Sea como sea, parece que la nocturnidad me da otro sabor, puede que más amargo.

Centrándome en el asunto de hoy, supongo que habréis escuchado más de una vez aquello de caer estrepitosamente. Estrépito significa "ruido considerable", así que aquello que cae estrepitosamente lo hace originando un gran escándalo. Normalmente suele implicar consecuencias sonadas, relevantes.

Me he esforzado en construir mi castillo de naipes, en el que cada carta tiene una función indispensable, sobretodo las que se sitúan en la base. Desafortunadamente, un golpe de viento lo ha sacudido de tal forma que se está desmoronando por completo. En alguna ocasión os he comentado que el equilibrio suele ser muy frágil. Lo más increíble es que cada naipe que cae está haciendo un ruido muy intenso, casi insoportable. No todos lo podemos oír, aunque yo cuento con esa habilidad.

¿Que por qué se desmorona? Puede que no estuviera bien construido. O no estaba bien diseñado. O a lo mejor la naturaleza ha decidido acabar con él, ¡qué se yo! He procurado que no me caiga encima, pero esa tarea parece la más complicada de todas. "El capitán jamás abandona el barco, aunque se esté hundiendo en medio del océano". Se trata de soportar su peso, resistir el viento y resguardarse hasta que pase el temporal. Y volver a construirlo de nuevo, aunque cueste.

Mis castillos se han caído. Algunos le llamáis decepción, otros desilusión. Yo prefiero llamarlo cambio o giro del azar. Al fin y al cabo, es lo mismo mirado desde diferentes perspectivas. La conclusión es la misma: toca volver a construirlos. Y lo haré.

Os doy un consejo: construid vuestro castillo de naipes desde la base. Poned las cartas de mayor valor debajo. Si cae, volved a levantarlo. Siempre hay una segunda oportunidad. Y si un naipe queda demasiado dañado, substituidlo. Disponéis de toda la baraja. Tened paciencia, hasta tenerlo acabado se caerá varias veces. Estoy convencido que la recompensa hará que tanto esfuerzo haya merecido la pena.

¡Buenas noches! Y perdonadme por molestaros a estas horas...


Antes de irme dejo un fragmento de otra canción de Muse, esta vez Map of your head.

I'm sick of feeling my soul
to people who'll never know
just how purposeless and empty they've grown.
Because the language confuses
like computers refuse to understand
how I'm feeling today

I'm freezing and losing my way.
I don't need another map of your head.

domingo, 18 de julio de 2010

Estrella Polar


Siguiendo la estela de la Estrella Polar llegué al Poble Espanyol, donde pasé toda la tarde y buena parte de la noche. Ayer Pereza visitó Barcelona para volver a tocar rock.

No tengo demasiadas palabras para explicar lo de ayer. Entre lo cansado que estoy y lo increible del caso es difícil contar nada. Nada se me ocurre, nada es suficiente para decir lo que tengo yo adentro. Pero lo intentaré. Supongo que últimamente tengo en mi lado la suerte. Concentrémonos.

Tener la oportunidad de saludarlos, de posar con ellos en el photocall y de que firmen tu disco está solo al alcance de unos pocos, y es por lo que estoy tremendamente contento. Además del hecho de darte cuenta de que siguen siendo como hace unos años, manteniendo la humildad y el sentido del humor.

Después del meeting, la prueba de sonido. ¿Os imagináis que el grupo toque exclusivamente para vosotros y 10 personas más? Yo antes me lo imaginaba, ¡ahora lo recuerdo! Podría decirse que esto es sólo una aproximación; yo creo que es un buen regalo.

Y del concierto ya no sé qué contarte que no te haya contado ya. En su línea: enérgico, emocionante, eléctrico... (sí... ¡todas empiezan por E!). Además de tocar durante más de 2 horas nos hicieron reír presentando al grupo y nos sorprendieron cantando algunas canciones "míticas" (de Michael Jackson, de Bee Gees...).

Mejor lo dejo aquí y, si me salen más palabras, ya las colgaré. Hoy casi empieza por P de Pereza. Os dejo un par de fragmentos de canciones de este grupo.

¡Ah! Y gracias a mis acompañantes: ¡un concierto sin amigos no hubiera sido lo mismo!


Talibán:

Vuelve ya o, por lo menos,
que te hayas ido para siempre;
porque seguir en este ambiente no da para más.
Tanto te espero que desespero,
ahora me faltas, ahora te tengo.
Hago recuento de lo que tengo
y no tengo nada.



Pirata:

Y se me queda pequeño el cielo,
echo por tierra mis amistades.
Me bebo de un trago el miedo
y estropeo todos mis planes.
Y a empezar...
Y a empezar otra vez de cero.

martes, 13 de julio de 2010

Exaltación sobredimensionada


Ya lo sé: España, ese país siempre favorito aún no habiendo ganado jamás un Mundial, por fin lo ha conseguido. Han cogido la Copa dorada en Sudáfrica y se la han traído a la capital sin soltarla ni un segundo. La Marea Roja se ha echado a las calles para elevar a sus jugadores a la categoría de héroes. Héroes que no han sido capaces de ganar un partido si no es por la mínima y sufriendo...

Pero si nos centramos en la actuación de la fantástica cobertura "periodística" de Telecinco a tal evento, España fue eliminada antes de empezar siquiera el Mundial. ¡Bravo por los comentaristas (excluyo a Amor, el único con cabeza entre una horda de descerebrados)! Entre que cantaban los goles antes de marcarlos (después Villa fallaba el gol), que se dedicaban más a hacer las veces de entrenador que de comentarista deportivo y que gritaban al árbitro llorando las faltas que recibían los rojos, el Mundial se ha hecho muy duro de escuchar. Eran un grupo de colegas en un bar a los que sólo les faltaban un par de cañas (que seguro que se tomaban a escondidas) y un plato de olivas pa picar.

La retransmisión de la vuelta de los Espartanos no ha sido mejor. Yo llamaría al programa Vuelta a España o Cómo llenar un espacio de 5 horas diciendo memeces a la vez que ves continuamente un autocar presidido por un pulpo rojo.

En fin, que estoy harto del Mundial (¡ya se ha acabado!) y de toda la bazofia que nos están vendiendo. Que me da igual que el autocar esté cruzando la Cibeles o que el otro se haya puesto un cubo en cabeza. En esta vida hay que ser elegante, y por lo visto no todo el mundo sabe lo que significa eso...

Eso sí: quedémonos con los grandes gestos que se han visto que, aunque pocos, merecen quedar grabados en nuestra memoria. Allá cada uno con lo que quiera recordar...


¡Maroon 5 han vuelto! Esto es Misery.

http://www.youtube.com/watch?v=6g6g2mvItp4

I am in misery
There ain't no other
Who can comfort me
Why won't you answer me?
Your silence is slowly killing me

viernes, 9 de julio de 2010

Escogido por la suerte


Parece ser que está caminando a mi lado. No la puedes ver, ni la puedes tocar. Yo no la veo, pero la siento. Lo noto cuando miro al suelo, bajo el sol abrasador de estos días, y veo mi sombra y una extraña sombra al lado. Esa sombra es de la suerte.

No me puedo quejar: ha sido una semana interesante. Algunos problemas solucionados, otros problemas con solución a la vista y algunos premios del destino. ¿Os habéis preguntado alguna vez qué es la suerte? ¿Cómo la definiríais?

El DRAE, por su parte, la define como Circunstancia de ser, por mera casualidad, favorable o adverso a alguien o algo lo que ocurre o sucede. Evidentemente, estoy de acuerdo, pero creo que hay otra definición posible. Creo que es un momento de optimismo en el que prima aquello positivo sobre lo negativo, un buen humor, un empuje y una manera de ver la vida bajo un paraguas que tiñe el mundo exterior. Complicado...

¿Y os habéis fijado en que parece contagiarse con los que tenéis cerca? Sin necesidad de amuletos ni ídolos. Parece flotar en el aire. Aunque el hecho de ser invisible muchas veces nos impide sentirla al lado. Creo que tenemos mucha suerte, aunque no nos damos cuenta.

Sin embargo, no podemos dejar todo en manos de la suerte. Hay que aprovecharla cuando sea más notoria. Schopenhauer dijo que La suerte baraja las cartas y nosotros las jugamos. Dickinson creía que La buena suerte no es casual, es fruto del trabajo. Otra frase interesante es: No te molestes en buscar tu suerte, ella te encontrará.

En conclusión: estar en racha sienta bien, se agradece y da fuerzas para tirar adelante. No obstante, lo que tenemos es fruto de nuestro trabajo, y no existe reacción sin acción (3ª ley de Newton). Yo de momento, seguiré tocando madera. Y la llamaré por todos sus nombres: suerte, fortuna, azar, destino, hado, ventura, casualidad, sino, porvenir, dicha, prosperidad, gracia, estrella, chanza, chiripa, carambola, derechura, potra, chorra, moco, culo...

Buenas noches... ¡y buena suerte!


Un trocito de Revolución, de Amaral:

Siento que llegó nuestra hora,
esta es nuestra Revolución;
porque siento que este es el momento
de olvidar lo que nos separó
y pensar en lo que nos une.

sábado, 3 de julio de 2010

Encontrar la salida


Cuenta la leyenda que Dédalo construyó en Cnosos (Creta) el laberinto más extraordinario que jamás hubo conocido la humanidad. En él estaba encerrado el Minotauro, un ser medio hombre y medio toro que sólo se alimentaba de carne humana. Cada cierto tiempo, un grupo de personas debía entrar al laberinto para ser devorados por el ser antropófago más temible de la época. Evidentemente, nadie conseguía matar al Minotauro, aunque no cesarían en su afán por conseguirlo.

Teseo, hijo del rey Egeo, se propuso acabar con la bestia. El plan, que parece sencillo en un principio, para nada lo era: entrar en el laberinto, encontrar al monstruo, darle muerte y salir vivo de aquel infierno de paredes enrevesadas. Ariadna, enamorada de Teseo, le insistió en que no realizara tal gesta, pero Teseo ya estaba convencido. Ariadna, segura de que el futuro rey no daría ni un paso atrás, decidió ayudarle: le dio un ovillo de hilo que le ayudaría a encontrar la salida del laberinto. No sólo no pereció en el intento Teseo, sino que mató al Minotauro con su espada y se convirtió en el futuro rey.

Minos, rey de Creta, nada contento con la actuación de Teseo, mandó encerrar en el laberinto a Dédalo y a su hijo Ícaro. Dédalo, de cuya mente surgían grandes ideas, consiguió burlar los muros del inescrutable laberinto creando unas alas con cera. Padre e hijo escaparon del laberinto, pero Ícaro no sobreviviría a la evasión por sus ansias de volar cada vez más alto...


Existen muchas formas de escapar de un laberinto. Quizás las alas y el ovillo de hilo son las más clásicas (en el sentido estricto de la palabra), pero hay muchas otras: marcar las encrucijadas, moverse siempre manteniendo la mano derecha (o izquierda) en el muro del laberinto, girar sistemáticamente a la izquierda en cada bifurcación... Aunque es cierto también que muchas veces se necesita ayuda para escapar.

La paciencia es vital: debemos elegir si luchamos por salir o nos dejamos vencer. Si queremos salir, debemos ser conscientes de que costará encontrar el camino correcto. Además el laberinto suele estar lleno de trampas y muchas de ellas son difíciles de superar.

Pero en el laberinto hay que aprender. Cada paso es algo aprendido, cada camino sin salida es una experiencia, cada tropiezo es la oportunidad de volver a levantarse. Y la vida es el laberinto más complejo que jamás pueda llegar a idearse. Citando al escritor Jose Bergamín, "El que sólo busca la salida no entiende el laberinto, y, aunque la encuentre, saldrá sin haberlo entendido".


Os dejo un fragmento de Dark Shines, de Muse.

Dark shines
Bringing me down
Making my heart feel sore
'Cause it's good

Hold your hands
Up to your eyes again
Hide from the scary scenes
Suppress your fears