Esperar

Y ahora es cuando alguno de vosotros me decís que no os ponéis nerviosos cuando esperáis algo... ¡Pues no os creo! No me gusta esperar, ni a mí ni a nadie. Es desesperante. El cerebro pone en marcha una cuenta atrás que parece ir cada vez más lenta. Haciéndote sufrir. Regodeándose de su lentitud. Y empiezas a contar las horas, los minutos y los segundos que quedan. ¡Lento, va demasiado lento!

Por poneros un ejemplo, acordaos de la cola del mercado un sábado cualquiera. Cuando miras hacia arriba y abajo, izquierda y derecha, repasando la arquitectura del edificio y la parada de la fruta hasta que oyes aquello de ¿qué te pongo, guapo? (cambia guapo por reina en el caso de las mujeres...). O la cola antes de subir al Dragon Khan, impaciente por descargar toda la adrenalina acumulada de los últimos meses. ¿Y qué me decís de la consulta del médico? ¿Hay algo peor que esperar una hora leyendo el Hola de hace 4 meses?

Eso sí, cuando por fin te llega el turno, subes al Dragon Khan y la adrenalina empieza a correr por las venas a gran velocidad. Sales del tren, y con la cabeza aún descolocada, piensas aquello de la espera ha merecido la pena. ¡Qué alivio! Esperar ha merecido la pena. Ha dado sus frutos.

La espera nos da la ilusión, nos levanta del suelo para llevarnos a algún sitio donde nuestras expectativas parecen cumplirse, donde todo parece más cerca, más rápido, mejor. La espera nos mantiene con vida, acelera nuestro corazón y el ritmo respiratorio. Deja que la adrenalina corra, nos mantiene alertas, estimula los 5 sentidos. La espera pone los pelos de punta, emociona, te despierta.

La espera pronto se irá y algo bueno viene detrás.


La canción de hoy es una canción de sábado, ¡con alegría! Balla, de Whiskyns.

No et demano seguir-me la veta ni comprendre’m si no vols.
No et demano fer anar la llengua que ja la faig anar jo.

Et dic tan sols que sé que ho vols. T’agrada i ho noto.
Ara estem sols, així que prou manies i pors.

Deixa’t endur i balla,
saps que et sobren raons.
Tu sent la música i balla,
que abans t’he vist moure els talons.

No m’agrada la gent estreta que no dóna explicacions;
només vull que t’obris d’orelles, que se’t clavi fins al fons.

N’he conegut molts com tu. Us agrada, ho noto.
Belluga el cul, no dissimulis més pels racons.

Deixa’t endur i balla,
saps que et sobren raons.
Tu sent la música i balla,
que abans t’he vist moure els talons.

Eternamente joven

Si hay algo que no puede pararse no es un penalty lanzado por Cristiano Ronaldo ni un cohete de la NASA: es el tiempo. Es incurable, implacable. Nos lleva a vivir todas nuestras experiencias. Nos arrastra hacia lo desconocido e incluso nos enfrenta a nuestros temores.

El otro día sufrí mi primera crisis de edad por culpa de la tele. Sé que aún soy joven. Me llama la atención que mis padres sean más mayores que la democracia en este país, aquello se empieza a ver bastante lejano. Pero me di cuenta de que ya he empezado a acumular ciertos años encima, y que formo parte de una generación que ha vivido cambios importantes.

Tendré que contar a mis primos que me compraba las chuches con pesetas (a duro o incluso a peseta), que recuerdo algo de las olimpiadas de Barcelona 92 y que mi primer ordenador funcionaba con MS-DOS y Windows 3.1. Que he vivido parte de la historia. He vivido acontecimientos que han cambiado el rumbo del plantea: el atentado de las torres gemelas, la guerra de Afganistán, la caída del muro de Berlín, la separación de países como Yugoslavia...

He visto cosas que permanecerán por siempre en mi cabeza: el dúo formado por Montserrat Caballé y Freddy Mercury cantando a Barcelona (aún se me ponen los pelos de punta cuando los escucho), el momento en que la flecha ardiendo encendió el pebetero olímpico, la muerte del gran Frank Sinatra y del rey del pop, series como Alf o V, el nacimiento de la música "tecno", el atentado de Miguel Ángel Blanco, el 11-M, la clonación de la oveja Dolly, los avances en la medicina y en el tratamiento del cáncer...

Ya sé que me dejo muchas cosas, pero esto es lo primero que se me viene a la cabeza. No creo que sea mi única crisis de edad, así que en las futuras crisis ya recordaré más acontecimientos. ¡Aunque me podéis ayudar vosotros y decirme qué os ha marcado en vuestra vida!

La conclusión es sencilla: Quiero ser eternamente joven.

Forever young, de Alphaville (como no podía ser de otra manera)

Let's dance in style, lets dance for a while,
Heaven can wait we're only watching the skies
hoping for the best but expecting the worst.
Are you going to drop the bomb or not?

Let us die young or let us live forever,
we don't have the power but we never say never.
Sitting in a sandpit, life is a short trip.
The music's for the sad men.

Can you imagine when this race is won,
turn our golden faces into the sun.
Praising our leaders we're getting in tune.
The music's played by the madman


Forever young, I want to be forever young.
Do you really want to live forever? forever, forever.
Forever young, I want to be forever young.
Do you really want to live forever?
Forever young.


Some are like water, some are like the heat.
Some are a melody and some are the beat.
Sooner or later they all will be gone,
Why don't they stay young?

It's so hard to get old without a cause,
I don't want to perish like a fading horse.
Youth is like diamonds in the sun,
and diamonds are forever.

So many adventures couldn't happen today.
So many songs we forgot to play.
So many dreams are swinging out of the blue.
We let them come true.

Forever young, I want to be forever young.
Do you really want to live forever? forever, forever.
Forever young, I want to be forever young.
Do you really want to live forever?
Forever young.

Espectro de colores

Se han ido. Ya era hora. Por fin he vuelto a ver el Sol, radiante, abriéndose paso entre todas las nubes que teñían el cielo de gris. Ya se han ido. Y parece que el cielo trae consigo una calma azul, una tranquilidad que hace unas semanas perdí de vista. Pero ya ha vuelto. Quizás nunca se haya ido, quizás me he quitado por fin la venda de los ojos que no me dejaba ver más allá del negro. Quizás el calor de la mañana me haya devuelto esa parte de claridad.

El color naranja que baña la ciudad parece haber absorbido las preocupaciones que me asaltaban a cada paso. Sólo mis gafas de sol oscurecen el paisaje, sólo lo suficiente para proteger mis ojos de tanta luz. Parece que ya hemos llegado a la cima, y desde aquí se ve todo mejor. La bajada será más fácil.

Ha despertado el optimismo. Ha despertado de un rojo tan vivo como el de la sangre. Ha encontrado la puerta abierta, la salida del laberinto. Ha entendido que se puede seguir adelante, que es la forma de hacerse fuerte. De vivir. De sobrevivir. De enfrentarse a la tormenta en ultramar, al amarillo sobre el escenario y al recuerdo del que fue tu hogar.

Y las heridas cicatrizarán. Mañana sólo nos quedará todo lo que aprendimos ayer y el recuerdo dorado de lo que nos hizo ser mejores. Toca volver a soñar, a reír, a ver la vida de color rosa, como sólo un niño sabe hacer.

Toca volver a coger la caja de colores y pintar, y dejar que la esperanza pinte de verde lo que nos tocará vivir.

Canción optimista de hoy: Llegará la tormenta, una adaptación de la canción A hard rain's gonna fall de Bob Dylan interpretada por Amaral.

Me han dicho que has vuelto por fin a tu casa,
que has visto en tu viaje por tierras lejanas,
que hay entre la bruma de doce montañas,
vagando por seis autopistas cortadas,
en medio de siete bosques callados,
perdido en las costas de negros océanos.
Subí a diez mil millas hasta un camposanto.

Llegará, llegará, llegará, llegará,
la tormenta que anuncia el cielo.

Me han dicho que has vuelto por fin a tu casa,
que oíste en tu viaje por tierras lejanas
el ruido de un trueno preludio del miedo,
la última ola, el final de los tiempos,
tambores sonando en la línea de fuego,
y tantos susurros que no escucha nadie.

Oí carcajadas y llantos de hambre,
la triste canción del poeta en la calle,
la voz de un payaso cubierto de sangre.

Llegará, llegará, llegará, llegará,
la tormenta que anuncia el cielo.

Sí, llegará, llegará, llegará, llegará,
la tormenta que anuncia el cielo.

Me han dicho que has vuelto por fin a tu casa,
¿y qué harás ahora que el viaje se acaba?,
volver antes de la lluvia de estrellas
a lo más profundo de lo desconocido
donde hay multitudes sin nada en las manos,
allí donde el sol ha secado los ríos,
donde eres esclavo o un pobre fugitivo,
que ha visto los ojos de un hombre sin rostro.
Donde todas las almas han sido olvidadas,
donde negro es el color y el número no existe.

Gritaré hasta que quede grabado en el viento
y mi voz se refleje desde esta montaña,
aunque tenga que andar encima de las aguas,
hasta que esta llamada sea escuchada.

Sí, llegará, llegará, llegará, llegará,
la tormenta que anuncia el cielo.

Empty

Así me he quedado: vacío. Y es que la historia se repite. Sólo 3 días después (el respiro que me ha dado el fin de semana), nueva sorpresa desagradable. Parece que se complica la cosa. A todo esto, el cielo sigue tan gris como hace 4 días. Es el presagio de lo que iba a ocurrir. Como dice el refranero, no está el horno pa' bollos.

Pero no debemos estar tristes. Por ella. Le gusta sonreír, le gusta pasarlo bien, y no creo que nos quiera ver mal. Sigo repitiendo que no es el final, es un nuevo comienzo. Y también le irá bien. Pero para nosotros también es un nuevo comienzo. Cuesta arriba, un inicio complicado.

Es tremendamente difícil escribir en estas circunstancias. Me siento más vacío que antes. Y si el viernes me sentía "abandonado", hoy no soy capaz de explicar lo que siento. En estas situaciones no me salen las palabras. Parece mentira, con lo que cuesta callarme a veces... El silencio me ayuda, es el apoyo para no venirme abajo.

Y al mediodía he tenido un deja vu. Nada de lo que pudiera decirme es nuevo. Lo entiendo, no lo comparto. No conozco las razones, no quiero conocerlas. Quiero volver a la normalidad, y guardar lo mejor de estos meses para mí. Somos un gran equipo, y lo seguiremos siendo. Aunque sea afuera.

Y a ti te dedicaría uno de esos bailes con las manos, una imitación de Muchachada Nui o una ida de olla hablando de alguno de tus pupilos, pero como es muy difícil hacerlo aquí, te dedico la canción de hoy: Invincible, de Muse.

Follow through,
Make your dreams come true.
Don't give up the fight.
You will be all right.
Cause there's no one like you
in the universe.

Don't be afraid
what your mind conceals.
You should make a stand,
stand up for what you believe.
And tonight we can truly say:
Together we're invincible.

And during the struggle
they will pull us down,
but please, please let's use this chance to
turn things around.
And tonight we can truly say:
Together we're invincible.

Do it on your own.
Makes no difference to me.
What you leave behind,
what you choose to be
and whatever they say.
Your soul's unbreakable.

¡Te deseo lo mejor!

Elección

Semana dura. Llego al sábado cansado, agotado. Será la lluvia cayendo sobre Barcelona, pienso. Me invade esa sensación invernal de frío, de calles teñidas de gris y olor a humedad. Me acompaña un sentimiento de soledad, casi de abandono, que me aparta de todo aquello a lo que hasta ahora me aferraba con fuerza. Como una caída sin red, un frágil equilibrio de todo aquello que hasta ayer pensaba que era seguro. Como si el mundo se hubiera vuelto loco y hubiera decidido empezar a girar en sentido contrario.

Dentro de este mundo me siento algo más solo. Porque en la vida no siempre nos toca elegir, y porque no siempre las decisiones son acertadas. Porque en un segundo puede cambiar la historia, o se puede repetir. Porque a cada paso que damos dejamos atrás una parte de nuestra vida.

El tiempo será quién cicatrice las heridas y quién nos devuelva a una nueva normalidad, quién devuelva el sentido a lo que hacemos y nos ayude a seguir hacia adelante. El tiempo no nos va a esperar y será duro seguirlo. Pero es sólo el principio. Esto es sólo el principio. Un nuevo comienzo. Una nueva oportunidad.

Y el final aún no está escrito. Esto no es el final. Quizás nuestros caminos se separen bajo el cielo gris de estos días, pero estoy convencido de que se volverán a cruzar bajo un sol radiante. Nosotros seguiremos adelante. Seguiremos adelante.

Fix you, de Coldplay.

When you try your best but you don't succeed.
When you get what you want but not what you need.
When you feel so tired but you can't sleep .
Stuck in reverse.

And the tears come streaming down your face
when you lose something you can't replace.
When you love someone but it goes to waste.
Could it be worse?

Lights will guide you home,
and ignite your bones.
And I will try to fix you

Escaleras mecánicas y paraguas

Seguía lloviendo en Barcelona. De hecho, hasta hace bien poco llovía sobre mojado y la ciudad sonaba de esa forma tan característica: una mezcla de agua cayendo sobre los charcos de las aceras y coches rodando sobre el asfalto brillante.

Yo iba de camino al trabajo, en el Metro, ajeno a la tromba de agua que caía sobre mi cabeza. Sin paraguas porque, para variar, se me había olvidado en casa. Y llego a la parada mientras en el iPod sonaba MK Ultra de Muse, toda una premonición. Así que me dispongo a hacer la cola para coger las escaleras mecánicas por su lado izquierdo, ya sabéis, el lado de la gente que prefiere subirlas caminando. Llegaba tarde.

De repente, a un pobre señor que bajaba por las escaleras de al lado se le cae una bolsa de Nespresso llena de cajas de cápsulas y otros enseres de la marca. Esto provocó que la gente que iba por delante de mí, aquellos que también llegaban tarde y debían caminar, pararon en seco para ver qué pasaba en las escaleras vecinas. ¿Es necesario ser tan cotilla? Si vas a parar, ¿por qué no te metes en el lado derecho de la escalera mecánica?

Luego, cuando salgo a la calle, compruebo que es casi un milagro que tanta gente en Barcelona tenga carnet de conducir si ni siquiera saben llevar un paraguas. Notas mentales: si llevas paraguas, no vayas por debajo de los balcones, deja ese camino a los que no lo llevamos. Si pasas por al lado de alguien más alto que tú (es mi caso...) aparta el paraguas, no hace falta que me des un porrazo. ¿Tan difícil es? ¿Es necesario crear una "paraguaescuela"?

Total, que al final llegué al trabajo calado de arriba a abajo y de bastante mal humor. La mente humana es increíble, para bien... y para mal.

Canción de hoy: Kids de MGMT.

The water is warm
but it's sending me shivers.
A baby is born
crying out for attention.

The memories fade
like looking through a fogged mirror.
Decision to decisions are made,
and not bought,
but I thought this wouldn't hurt a lot.
I guess not.

Control yourself.
Take only what you need from it.
A family of trees wanted,
to be haunted.

¡Disfrutad de la lluvia!

Estaba yo pensando... (I)

Aunque no os lo creáis, pensar en lunes no es imposible... o sí. De hecho, el lunes es mal día para pensar algo productivo. El primer pensamiento del día es algo así como: ¡mierda, lunes otra vez! El siguiente es un no me apetece nada ir a trabajar y poco después un ¡que llegue ya el viernes!.

No obstante, el lunes no es tan mal día (insisto en mi teoría de que el martes es el peor día de la semana). Llegar al trabajo y explicar cómo ha ido el fin de semana o tomarse el día más light por aquello de no empezar mal la semana...

Pero a lo que iba: este fin de semana ciertas reflexiones han asaltado mi cabeza. E inexorablemente me he hecho ciertas preguntas filosóficamente elevadísimas. Por ejemplo, si tienes una inflamación lo que pretendes es desinflamar, pero lo que te tomas es un antiinflamatorio. ¿Por qué no se llama desinflamatorio? Y no me vale lo de es que para las abuelas es más fácil, porque no es cierto. Al antiinflamatorio le suelen llamar inflamatorio, antiflimatorio, flamatorio...

La otra reflexión ha sido darme cuenta de lo impacientes que somos en Barcelona. Si el metro tarda 5 minutos en llegar, en vez de 2 ó 3, ya estamos poniendo el grito en el cielo. ¡Claro, es que 5 minutos es más de lo que dura una canción de mi iPod! En poblaciones cercanas a Barcelona perder un tren puede suponer... ¡esperar media hora! Así que vamos a tener que ir aprendiendo a ser más pacientes...

Y como supongo que no serán las únicas preguntas (absurdas quizás) que me haga, he decidido numerar este post, para dejarlo abierto a una segunda parte. Quizás me podais ayudar a escribirla, seguro que también os hacéis preguntas de tan alto nivel.

Para daros fuerza, un poco de Kings of Leon:

I've been roaming around
always looking down at all I see .
Painted faces, build the places I'cant reach.

[...]

Someone like you, and all you know, and how you speak.
Countless lovers under cover of the street.

[...]

Off in the night, while you live it up, I'm off to sleep.
Waging wars to shape the poet and the beat.
I hope it's gonna make you notice.

"El día del tonto"

Ayer fue un día especial en el calendario, aunque supongo que no mucha gente fue consciente de ello. Ayer celebramos "el día del tonto", y en el trabajo se notó. Me pregunto por qué la gente se complica la vida. A veces es mejor saber lo menos posible, sobretodo cuando el asunto en cuestión no va contigo. Pero no, es mejor meter la nariz.

Así que consiguieron ponerme de los nervios. Envié 4 mails diciendo exactamente lo mismo, repitiendo una y otra vez la misma frase (de diferentes maneras, por si lo entendían cambiando el sujeto y predicado de orden u omitiendo o añadiendo complementos circunstanciales), y no fue hasta el quinto que reaccionaron con un ¡ya lo he entendido! perdona si a veces me cuesta entender las cosas... Te perdono.

Supongo que es cosa del estrés, pero este fin de semana me lo quito. La semana que viene ya se verá...

Y será por la cosa del estrés, pero no tengo tiempo de comentaros nada más, ha sido un post fugaz. Pero prometo volver a escribir pronto. Si no salgo volando de casa puede que rueden cabezas (¡la mía!).

Os dejo un fragmento de una canción de 84 sobre el ser humano y el estrés. Espero que os guste.

El ser humano está sobre estimulado
no tiene tiempo para pensar,
sale a la calle desconcertado
no tiene claro ni donde está.

Da cuatro pasos,
el semáforo está en verde,
es complicado, parpadea,
no sabe si pasar.

No le hace gracia
formar parte del rebaño
que pasea cada día
por su ciudad.

Como siempre está estresado,
una reunión en cada lado,
el horóscopo le ha dicho
que trabaje más.

Extraño

Ha llegado el día: ¡adios muletas! Hoy el doctor ha decidido coger esas tijeras tan raras y cortar la venda que me impedía mover y apoyar el pie. Y he pensado: ¡por fin! Y eso que sólo han sido 5 días...

Quizás penséis que soy un exagerado, pero no aguantaba un día más yendo a trabajar con la pierna vendada, cenando con la pierna vendada, duchándome con la pierna vendada... Es muy cansado: tengo la pierna derecha sobrecargada, y el pie resentido. Es como si constantemente estuviera caminando sobre una pelota de tenis. Y el oír las palabras te voy a quitar el vendaje, que sé que el vendaje es más molesto que la propia lesión... ha sido un verdadero alivio. Me siento más libre, más independiente.

Y lo extraño es esa sensación de inseguridad al volver a apoyar el pie. Volver a andar no es fácil, y sin muletas aún cojeaba e iba dando algún que otro saltito. No me creía capaz de volver a apoyar el pie y el gemelo de esa pierna estaba completamente tenso, lo que hacía que me doliera cada paso que daba. Hasta que se ha ido relajando y ha vuelto a coger la tónica habitual.

Así que a las amigas que me han acompañado durante estos 5 días les digo adiós. Son buenas amigas, te ayudan siempre y jamás dejan de ejercer su función, pero era mejor no haberlas tenido que conocer nunca. Y aprovecho para mandar muchísimo animo a todos aquellos que conviven con ellas, que cuando te pones en su piel entiendes que es difícil adaptarse a la nueva situación. Espero que para ellos, como en mi caso, su situación sea temporal y vuelvan a independizarse en poco tiempo. ¡Así que ánimo!

Amigas, al más puro estilo Sidonie os digo aquello de Adiós, muy buenas noches, te digo adiós, adiós...