jueves, 18 de febrero de 2010

Espectro de colores


Se han ido. Ya era hora. Por fin he vuelto a ver el Sol, radiante, abriéndose paso entre todas las nubes que teñían el cielo de gris. Ya se han ido. Y parece que el cielo trae consigo una calma azul, una tranquilidad que hace unas semanas perdí de vista. Pero ya ha vuelto. Quizás nunca se haya ido, quizás me he quitado por fin la venda de los ojos que no me dejaba ver más allá del negro. Quizás el calor de la mañana me haya devuelto esa parte de claridad.

El color naranja que baña la ciudad parece haber absorbido las preocupaciones que me asaltaban a cada paso. Sólo mis gafas de sol oscurecen el paisaje, sólo lo suficiente para proteger mis ojos de tanta luz. Parece que ya hemos llegado a la cima, y desde aquí se ve todo mejor. La bajada será más fácil.

Ha despertado el optimismo. Ha despertado de un rojo tan vivo como el de la sangre. Ha encontrado la puerta abierta, la salida del laberinto. Ha entendido que se puede seguir adelante, que es la forma de hacerse fuerte. De vivir. De sobrevivir. De enfrentarse a la tormenta en ultramar, al amarillo sobre el escenario y al recuerdo del que fue tu hogar.

Y las heridas cicatrizarán. Mañana sólo nos quedará todo lo que aprendimos ayer y el recuerdo dorado de lo que nos hizo ser mejores. Toca volver a soñar, a reír, a ver la vida de color rosa, como sólo un niño sabe hacer.

Toca volver a coger la caja de colores y pintar, y dejar que la esperanza pinte de verde lo que nos tocará vivir.

Canción optimista de hoy: Llegará la tormenta, una adaptación de la canción A hard rain's gonna fall de Bob Dylan interpretada por Amaral.

Me han dicho que has vuelto por fin a tu casa,
que has visto en tu viaje por tierras lejanas,
que hay entre la bruma de doce montañas,
vagando por seis autopistas cortadas,
en medio de siete bosques callados,
perdido en las costas de negros océanos.
Subí a diez mil millas hasta un camposanto.

Llegará, llegará, llegará, llegará,
la tormenta que anuncia el cielo.


Me han dicho que has vuelto por fin a tu casa,
que oíste en tu viaje por tierras lejanas
el ruido de un trueno preludio del miedo,
la última ola, el final de los tiempos,
tambores sonando en la línea de fuego,
y tantos susurros que no escucha nadie.

Oí carcajadas y llantos de hambre,
la triste canción del poeta en la calle,
la voz de un payaso cubierto de sangre.

Llegará, llegará, llegará, llegará,
la tormenta que anuncia el cielo.


Sí, llegará, llegará, llegará, llegará,
la tormenta que anuncia el cielo.


Me han dicho que has vuelto por fin a tu casa,
¿y qué harás ahora que el viaje se acaba?,
volver antes de la lluvia de estrellas
a lo más profundo de lo desconocido
donde hay multitudes sin nada en las manos,
allí donde el sol ha secado los ríos,
donde eres esclavo o un pobre fugitivo,
que ha visto los ojos de un hombre sin rostro.
Donde todas las almas han sido olvidadas,
donde negro es el color y el número no existe.

Gritaré hasta que quede grabado en el viento
y mi voz se refleje desde esta montaña,
aunque tenga que andar encima de las aguas,
hasta que esta llamada sea escuchada.


Sí, llegará, llegará, llegará, llegará,
la tormenta que anuncia el cielo.

1 comentario:

  1. Joder, da gusto leer este post. Genial, Edgar. Este sí que eres tú. Así me siento yo siempre últimamente y tú tienes bastante que ver.

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