martes, 1 de febrero de 2011

Están entre nosotros


Existen. Y están entre nosotros. Ni Thriller, ni The Walking Dead ni leches en vinagre. No son como nos los pintan: no comen cerebros, ni tienen la carne desgarrada; ni siquiera están muertos. Los zombies parecen normales a simple vista, pero su movimiento les delata. Para ser justo diré que las grandes producciones cinematográficas y televisivas en que son protagonistas sí reproducen fielmente algunas de sus características más significativas: caminan dando tumbos y erráticamente, cuando hablan balbucean algo incomprensible y están en contra de la humanidad “no zombie”.

¿Que nunca te has cruzado con un zombie? ¡Imposible! Por las mañanas, bien prontito, tienen tendencia a coger el metro. Tienen aspecto humano, pero si os fijáis bien no lo son. Os voy a dar las claves para identificarlos. Ese ser que bloquea la parte izquierda de la escalera mecánica cuando más prisa tienes es un zombie. Y cuando le dices que se aparte sólo es capaz de poner cara de mosqueo y emitir un sonido incomprensible así como ¡Aaaaaarg! Además, son extremadamente lentos al abandonar el vagón y si estás detrás de ellos corres el riesgo de viajar hasta la siguiente estación. Son lentos subiendo las escaleras hacia la calle y lo hacen con la cabeza baja, mirando al suelo.

Los zombies también trabajan. Sí, sí, trabajan. De aquella manera, pero se ganan su sueldecito. ¿Alguna vez habéis ido a la Seguridad Social y os ha atendido aquella señora de unos 50 años que aparentemente no se entera de nada? ¡Cuidado, es una zombie! ¡No le confíes tus documentos o puede que no los vuelvas a ver! Esa señora es maligna, no te solucionará tus problemas. Su cerebro está programado para comunicarte que encontrarás toda la información que necesitas en internet. Y ten mucha precaución: si se enfada, puede llamar a más amigas zombies...

Y un peligro más: a veces se motorizan. ¡Terrible, apocalíptico! Van con coches normales pero siembran el caos en la ciudad. ¿Cómo identificarlos? Fácil. Van por el carril izquierdo a 40 Km/h cuando la velocidad máxima es de 80 Km/h. Molestan, efectivamente. O se quedan parados cuando el semáforo se pone verde y tú detrás haciéndole luces. Son lentos de reflejos y cortos de mente. Tienen la inteligencia justa para hacer una actividad diaria (¡sólo una!) sin que se les caiga la baba y sin dejar de respirar.

En fin, que no hacen falta pelis de ciencia-ficción, son reales y son muchos. Sed cautelosos: os pueden convertir en uno de ellos...



Un temazo para hacer honor al tema: Zombie, de The Cranberries.

Another head hangs lowly,
Child is slowly taken.
And the violence caused such silence,
Who are we mistaken?


But you see, it's not me, it's not my family.
In your head, in your head they are fighting.
With their tanks and their bombs,
And their bombs and their guns.
In your head, in your head, they are crying...


In your head, in your head,
Zombie, zombie, zombie!
Hey, hey, hey.

What's in your head?
In your head?
Zombie, zombie, zombie!
Hey, hey, hey, hey, oh!


Another mother's breakin',
Heart is taking over.
When the violence causes silence,
We must be mistaken.



It's the same old theme since nineteen-sixteen.
In your head, in your head they're still fighting,
With their tanks and their bombs,
And their bombs and their guns.
In your head, in your head, they are dying...


In your head, in your head,
Zombie, zombie, zombie!
Hey, hey, hey.

What's in your head?
In your head?
Zombie, zombie, zombie!
Hey, hey, hey, hey, oh!

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