Vuelta a la cruel realidad. Después de una pausa invernal más que deseada, toca volver a la rutina diaria. Se acaban las fiestas navideñas, las comidas familiares (¡por suerte!) y los montones de gente abarrotando el centro de la ciudad. Ahora abarrotan los gimnasios... Se acaba la época de excesos, tanto de comida como de propósitos y buenos deseos, tanto reales como fingidos.
No lo veamos tan negro. Volver a la rutina no es tan traumático. Vale que coger el ritmo cuesta, pero una vez que te pones sale. Además, llega el momento de las escapadas, de los ansiados fines de semana. No me diréis que no motiva empezar una semana sabiendo que ese mismo viernes huirás de la ciudad para descansar o practicar alguna actividad entretenida. O no huyes, pero quedas con no-sé-cuantos amigos y así, a lo tonto, la única copa se convierte en la primera de unas cuantas y acabas en casa desayunado.
Porque hay que empezar una etapa positiva. Cerremos la formalidad y el compromiso navideño y abramos disimuladamente (con cara de no haber robado nunca galletas del tarro de la abuela) la puerta de la locura y de lo inesperado. Tomemos una copa y para casa, escapémonos el fin de semana adonde sea, probemos nuevas experiencias, convirtamos días del calendario en recuerdos y compartamos una parte de nosotros. Tenemos un año por delante.
¿Será 2012 el año?
Por cierto, con esa cara no engañáis a nadie: todos habéis robado galletas del tarro de la abuela...
Siguiendo con el buen rollo: Flo rida y su Good Feeling.
Gotta love the life that we livin’
Let’s get it, let’s get it
I know you got the good feelin’
Let’s get it, let’s get it
Gotta love the life that we livin’
Oh, oh, sometimes I get a good feeling, yeah
I get a feeling that I never never never never had before, no no
I get a good feeling, yeah
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